Calderas de gas

La caldera de gas está de vuelta. O mejor dicho, nunca se fueron. Es posible que tenga buenos recuerdos de su infancia cuando una caldera de gas bombeaba agua caliente a la ducha y al radiador para calentarla. Aunque muchas personas los abandonaron debido a la contaminación y el peligro, los avances tecnológicos los han vuelto confiables y versátiles nuevamente.

¿Cómo funciona una caldera de gas?

La caldera de gas consta de dos compartimentos principales: el quemador y el intercambiador. El quemador es donde ocurre la combustión. En otras palabras: el gas fluye hacia el quemador. Hay una estufa encendida, quemando gas. Hay una tubería de agua al lado del quemador. Cuando se quema el gas, el calor generado por el quemador calienta la tubería y el agua que fluye a través de la tubería. Esta agua caliente fluye hacia el intercambiador. En el interior están las tuberías de agua calentadas por el quemador y las tuberías de agua doméstica. En el intercambiador de calor, el calor transferido por la tubería del circuito primario transfiere su calor al agua caliente sanitaria. De esta forma, al abrir el grifo o el radiador, saldrá agua caliente de la caldera de gas a alta temperatura.

¿Qué tipos de caldera de gas hay?

  1. La caldera de gas de agua caliente sanitaria se encarga de calentar el agua que llega al grifo y la ducha. Es un sistema similar a un radiador de gas, calentador de agua eléctrico o termosifón.
  2. Caldera de gas para calefacción. Este tipo de caldera utiliza este sistema de combustión para proporcionar calor. El agua calentada junto al quemador no fluye al intercambiador, sino al radiador a través del sistema de tuberías. Esta agua llega al radiador y calienta su material. Estos materiales irradian calor a la atmósfera de tu hogar para calentar el ambiente y aumentar la temperatura interior, haciendo que la gente se sienta feliz y neutralizando el frío exterior.
  3. Por último, tienes una caldera híbrida. Estos combinan las funciones del agua caliente sanitaria de la caldera de gas y la caldera de calefacción en un solo sistema. Depende de la función que active. El agua calentada por el quemador fluirá al intercambiador de calor para calentar el agua caliente sanitaria o al radiador para irradiar el calor al entorno de su hogar. Esta versatilidad lo convierte en una forma muy cómoda de ahorrar espacio y dinero, porque el mismo sistema realiza dos funciones distintas.

 

¿Qué tipos de gas utilizan?

En España, las calderas de gas utilizan tres combustibles: gas butano, gas propano y gas natural. Cada uno tiene sus propias características y se adapta mejor a una determinada zona geográfica o tipo de casa. A continuación, te contamos los detalles de cada artículo.

 

Caldera de gas butano

Gas de alto poder calorífico que se vende como líquido embotellado. No requiere trabajo de instalación en el hogar porque los cilindros de gas se suministran al hogar o en una salida aprobada (como una estación de servicio). Los cilindros deben colocarse cerca de la caldera y conectarse con mangueras. Está especialmente recomendado para áreas geográficas cálidas, porque el gas butano se congela a temperaturas bajo cero.

 

Caldera de gas propano

Uno de los gases más versátiles. Se puede suministrar a grandes contenedores a través de cilindros de acero, redes de distribución o camiones cisterna. Esta forma de venta diversificada la hace muy adecuada para áreas remotas o áreas de difícil acceso porque proporciona una gran cantidad de capacidad de almacenamiento y no requiere rutas de venta regulares por la zona. También es una opción ideal para regiones particularmente frías porque tiene un punto de congelación muy bajo y puede proporcionar agua caliente y calefacción a temperaturas bajo cero.

 

✓ Caldera de gas natural

Uno de los gases más ecológicos. El gas natural también tiene la ventaja de ser uno de los combustibles más seguros. Esto se debe a su ligereza. Si hay una fuga de combustible en una caldera de gas, el peso del gas natural es menor que el aire, por lo que no se acumulará, sino que flotará y escapará a través de ventanas u otros conductos de ventilación. Es particularmente adecuado para áreas urbanas porque solo se alimenta de la red de distribución de tuberías.